Aquí estamos una semana más para tratar otros aspectos que a todo amante al mundo del motor pueda interesar en mayor o menor medida.
En este caso nos interesará sobre todo si queremos realizar cualquier reparación seria o grave en la que se haya dañado la carrocería de nuestro vehículo, y tengamos que realizar para su reparación soldadura por puntos de resistencia, o sacar un hundimiento indeseado de alguna de nuestras puertas, capós, aletas y portones los cuales resulten inaccesibles por la parte interior del mismo (habitáculo)
Nos referimos a un equipo multifunción, del que pasaremos a continuación a detallar tanto su funcionamiento como los parámetros básicos de los que depende para su correcto uso.
Aquí tenéis un enlace directo en el que podéis informaros sobre todo el aporte teórico del que se basa esta herramienta básica en los talleres de reparación de carrocerías. E imprescindible a día de hoy su tecnología con el aporte robotizado correspondiente para los procesos de fabricación tanto de automóviles como otras aplicaciones industriales. Robótica
Teoría completa equipo multifunción
Tal es la claridad y sencillez de lo que uno se puede encontrar en cuanto a parámetros y usos a los que esta máquina se refiere, que nos vamos a centrar esta vez en otro tipo de cuestiones más prácticas, precauciones a tener en cuenta tanto para la máquina, como para el perfecto acabado de las reparaciones, mantenimiento del equipo y partes fungibles; así como posibles dificultades que nos podamos encontrar a la hora de usarla y detalles de nuestro equipo didáctico al alcance ELEKTRON MultiSpot M80
Antes de proceder a ejecutar la soldadura, se deben observar unas recomendaciones básicas para evitar efectos indeseados y conseguir una perfecta soldadura. Algunas de estas indicaciones son: (soluciones o manera de proceder con nuestro equipo didáctico.
-Preparar las chapas a unir. Éstas deben acondicionarse dejándolas en chapa viva y limpias. Una vez terminado este proceso, ha de aplicarse una protección anticorrosiva electrosoldable a las caras internas de las chapas que estarán en contacto tras la soldadura. Esta protección es necesaria para evitar focos de oxidación por filtraciones de humedad, etc. De no darse estas condiciones, en el momento de soldadura propiamente dicho nuestro equipo emitirá un pitido como aviso.Cepillo de nylon para retirar posibles residuos y pintura de la chapa. El uso de mordazas puede ser necesario en caso de que se pueda dar un espacio (vacío) entre chapas. Un trabajo previo debidamente llevado a cabo nos dará unos resultados óptimos en la calidad del acabado de la reparación.
-Comprobar, en su caso, el tarado del manómetro del aire de alimentación
para garantizar una presión de cierre y forja correcta. Así, como todo su recorrido desde el compresor a la toma de contacto, estado de los racores de unión. Su correcta instalación la comprobaremos al accionar un instante el pulsador, si la "mandíbula" neumática acerca los electrodos.
-Elegir adecuadamente los electrodos. El diámetro y geometría de las puntas
estarán en consonancia con el espesor de las chapas a unir. Han de alinearse con cuidado y estar perfectamente limpios y sin deterioros. En caso de contaminación del electrodo (adhesión del elemento a forjar, o simple suciedad en el mismo), bastará con limarlos con un grano fino eliminando las impurezas y puliéndolo al mismo tiempo. Hay un úitil....
-Ajuste de la distancia entre electrodos. La distancia entre los electrodos,
una vez cerrados, ha de ser la correcta. Si estuvieran muy separados, la presión en las chapas sería insuficiente, siendo las puntas de los electrodos las que sufrirían el calentamiento y no las chapas a soldar. Si, por el contrario,
los electrodos estuvieran muy juntos, se produciría una sobrepresión en las chapas, que pudiera dar lugar a la expulsión del núcleo del punto.
Para los rangos a forjar que nos vamos a encontrar entre 1´6 y 2´5 mm dejaremos 7mm (mediante galga "pasa no pasa") centrando al máximo el punto teórico de encuentro entre ellos. |
Estado sin estrenar de los electrodos |
-Es recomendable efectuar una operación previa de soldadura en una probeta preparada a tal efecto, para asegurarse de que los parámetros de soldadura han sido seleccionados correctamente.
Puntos o efecto SHUNT
La separación entre puntos de soldadura o paso es la distancia entre los
centros de dos puntos adyacentes.
Esta distancia ha de ser la necesaria para que, una vez unidas las piezas,
el conjunto presente unas condiciones estructurales apropiadas, que no se
conseguirían si se aplicasen puntos de soldadura insuficientes.
Sin embargo, esta distancia no puede ser todo lo pequeña que se desee,
ya que, si los puntos están muy próximos entre sí, durante el proceso de
soldadura, se produce una derivación de corriente por el punto ya realizado,
disminuyéndose por tanto la cantidad de corriente de soldadura efectiva.
Esta derivación de corriente se denomina efecto Shunt, y conlleva un gasto extra de energía eléctrica que se pierde a través de los puntos próximos, y el riesgo de obtener puntos de soldadura de calidades diferentes según sea mayor o menor el efecto de derivación de corriente.
La distancia recomendada entre puntos en la reparación de carrocerías,
para que no ocurra este efecto, oscila entre 30 y 40 mm, debiendo respetar como referencia la distancia existente originalmente.
Con roldana
La soldadura con roldana es una variación de la soldadura por puntos, en la que se obtienen una serie de puntos solapados, creándose una especie de costura continua.
En este proceso, los electrodos son dos roldanas que, además de aplicar la fuerza y corriente necesarias, arrastran en su giro a las chapas a soldar.
Una variante de esta técnica ha venido utilizándose en el taller de reparación
para la soldadura de los techos, en ciertos tipos de carrocerías.
En este caso, el electrodo tiene forma de media luna, girándose sobre la
costura a soldar a la vez que se hace pasar la corriente eléctrica a través de
una masa que cierra el circuito.
Otr@s usos/funciones
-Soldadura por empuje (accesibilidad unilateral)
Es la soldadura que se realiza aplicando sobre una de las chapas a unir un
solo electrodo, y sobre la otra, una masa de superficie amplia. Esta soldadura
se realiza en los lugares de la carrocería a los que no es posible tener acceso con la pinza de soldadura convencional. Es un tipo de soldadura que, generalmente, adolece de falta de propiedades mecánicas, debido a que la presión efectiva suele ser escasa, y el calentamiento no se reparte por igual en ambas chapas.
El paso de la corriente eléctrica se realiza cerrando el circuito con la colocación de una zapata de masa en la chapa opuesta a la que se le aplica el electrodo, y en una zona próxima a la de soldadura, ya que cuanto más
distancia exista entre pistola y zapata de masa, la intensidad y el tiempo de
soldadura deberán ser mayores. Para mejorar el paso de la corriente, la
superficie metálica sobre la que se va a colocar la masa ha de estar libre de impurezas, por lo que es recomendable un esmerilado previo de esa zona, consiguiendo que la zapata de masa esté en contacto con la chapa viva. Asimismo, hay que asegurarse de que no existen conexiones metálicas con otros elementos, para evitar que se dañen, debido a la circulación de corriente a través de ellos.
Para que esta soldadura sea correcta, hay que asegurarse de que las chapas
a soldar estén juntas, sin que quede ningún intersticio entre ellas, ejerciendo
la presión sobre las chapas de forma manual.
Esta presión no va a ser todo lo efectiva que sería de desear; al ejercerse por un solo lado, puede provocar un pequeño combamiento de las chapas, con la separación correspondiente. Esto da lugar a un aumento importante de la resistencia de contacto entre chapas, lo que puede llegar a provocar su fusión, debido a la cantidad de calor generado.
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